Libro “Los pueblos indígenas en el México de hoy”


En la historia de México los pueblos indígenas han padecido múltiples relaciones de subordinación, exclusión, marginación, pobreza y violación a sus derechos; y a pesar de su extendida presencia en el territorio nacional y del debate académico, político y legislativo sobre el tema en las últimas tres décadas, persiste un conocimiento insuficiente de su compleja realidad. Esta publicación pretende llenar tal vacío mediante un compendio de artículos publicados originalmente en el suplemento La Jornada del Campo, del periódico La Jornada. La mayoría trata de la situación actual y la perspectiva de los pueblos indígenas en la coyuntura nacional al inicio de la Cuarta Transformación.

Entre otros temas, se abordan los del indigenismo, el neoindigenismo, el pluralismo jurídico, el derecho a la consulta, el peritaje antropológico, la resistencia política y cultural, los proyectos de desarrollo, los derechos de los indígenas presos y las prácticas culturales. También se da cuenta de algunas de las principales problemáticas que enfrenta la población indígena de varias regiones del país en ámbitos como: salud, educación, alimentación, lenguas en riesgo, deterioro ecológico, seguridad y presencia del crimen organizado, desempleo, precarización laboral, violencia de género, despojo territorial y proyectos extractivistas.

Esta obra es de divulgación, difusión, sensibilización y también de propuestas de políticas públicas. Quienes participamos en el esfuerzo quisimos llegar a un público no especializado, pero sí interesado en apreciar la complejidad y diversidad de formas y mundos de vida de los pueblos indígenas en el momento histórico que hoy vive nuestro país.

De modo que las siguientes páginas son un exhorto y a la vez un llamado a la conciencia para construir aquí y ahora alternativas hacia una vida justa y digna con los pueblos indígenas de México.


Solidaridad económica


En esta época, existen voces autorizadas del campo mexicano, al afirmar que el sistema agroalimentario globalizado y convencional no está proporcionando una buena nutrición para la población rural/urbana, y está provocando la degradación socioambiental y la pérdida de agrobiodiversidad, por lo que se necesita una transformación/reconstrucción profunda para enfrentar los desafíos de la desnutrición, acceso a alimentos, pobreza alimentaria, que se han venido desbordando por el cambio climático. Existe una necesidad urgente de transitar a sistemas agroalimentarios más sostenibles para garantizar la producción de alimentos abundantes, saludables y accesibles para una creciente población humana urbanizada. Y en este caso, la agroecología como ciencia, movimiento social y un conjunto de prácticas aplicadas a los procesos ecológicos, económicos y sociales, puede contribuir a fortalecer las diferentes agriculturas (campesinas, indígenas y familiares), y con ello, garantizar la conservación del medio ambiente, mejorar la nutrición de las personas mediante la producción de alimentos diversificados, fortaleciendo la viabilidad económica rural a partir de circuitos cortos de comercialización y una producción de alimentos justa y segura, basados en principios de la economía social y solidaria.

A pesar de haberse vuelto mucho más visible en las últimas tres décadas, la agroecología tiene una larga historia en México. Sus significados, definiciones, interpretaciones y enfoques han venido evolucionado en el tiempo. En sus orígenes centró su atención en las técnicas agrícolas, la parcela, la unidad de producción familiar, para luego ir enfocando su visión en el territorio como producto de la interacción de la cultura y los agroecosistemas. Recientemente, los movimientos sociales territoriales proponen a la agroecología como alternativa al modelo agroindustrial, y así, transformar el sistema agroalimentario actual, a partir de alternativas locales.


Cultura comunitaria VS mercado capitalista


Propiedad colectiva

La tierra no es de nosotrxs, nosotrxs somos de la tierra, es uno de los conceptos de vida que comparten culturas distintas a la occidental alrededor del mundo, de ahí su fuerte vinculación con sus territorios y sus recursos naturales que sustenta sus sistemas sociales y saberes ancestrales. Una lógica que no sólo escapa a los postulados del capitalismo, sino que, además, los pone en entredicho.

La apropiación cultural y el extractivismo epistémico a manos de grandes empresas, principal, aunque no únicamente, les han generado amplias ganancias, pero más que eso, son formas eficaces para no cuestionar los “beneficios” del sistema de mercado al transformar los bienes intangibles en mercancías, colocando en circuitos mercantiles los sistemas de símbolos que también (y tan bien) domina la mercadotecnia, aunque no sean de su propiedad. De ahí que las luchas en torno a ello sean importantes en tres sentidos, cuando menos: como mecanismos estratégicos de defensa y, una vez más, de supervivencia; como reconocimiento de derechos colectivos, y como formas de respuesta y cuestionamiento a esta versión sutil pero avasallante del capitalismo.

En este tenor, se abordarán diferentes ámbitos relacionados con la violación/defensa de los derechos humanos, más concretamente los derechos colectivos y culturales. En su conglomerado textual, se abordan los procesos históricos de colonización; se discuten conceptos centrales como apropiación cultural, extractivismo epistémico, propiedad intelectual, entre otros; se analizan contextos internacionales como el brasileño, y locales como la meseta p’urhepecha, el totonacapan, el área maya, el valle Puebla-Tlaxcala y las montañas de Oaxaca; se indaga en las leyes y marcos jurídicos que tienden a proteger la propiedad intelectual colectiva, la defensa biocultural del territorio, y se brinda una mirada tan efectiva como crítica a los procesos de patrimonialización -en parámetros de la UNESCO- desde las y los propios portadores de las tradiciones culturales.

En particular, se indaga y socializa en los casos positivos de denuncia de los practicantes de la Ceremonia Ritual de los Voladores, frente a empresas (inter)nacionales, los cuales se articulan desde la propia experiencia de los pueblos indígenas, así como desde el acompañamiento jurídico antropológico de grupos externos (CHIMALLI), y desde las instituciones mediadoras que participaron. Además, se discutirán declaratorias internacionales y binacionales, así como la educación comunal, como herramientas para la defensa del patrimonio cultural inmaterial.

Por otro lado, se analizarán procesos en que los pueblos originarios y afrodescendientes resisten a extractivismos culturales y bioculturales, y la necesidad de éstos de activar defensa territorial desde las formas epistémicas propias. Con todo, este suplemento es un intento de abordar estas problemáticas -históricas pero que golpean en el presente- desde las praxis, de manera reflexiva y critica, para poder caminar hacia la visibilización tanto de las violencias y la defensa efectiva del patrimonio cultural inmaterial y biocultural, como de los marcos de derecho que los cobijan.



Libro “Revoluciones agroecológicas en México”



Los artículos que componen este libro fueron escritos previo a la crisis global por carestía e inflación energética y alimentaria, la cual motivó una campaña presidencial que refuerza los principios de la transición agroecológica presentes en programas públicos estratégicos como Producción para el Bienestar y Sembrando Vida. Con la crisis persistente a lo largo de 2022, se hace evidente la relevancia y pertinencia de estos programas y de los textos que aquí compilamos. Pandemia, guerra, inflación y carestía alimentaria hacen de Revoluciones agroecológicas en México un libro indispensable.

El presente volumen, el primero de la serie Libros del Campo, agrupa los artículos aparecidos en las entregas Transiciones agroecológicas y Revoluciones agroecológicas del suplemento La Jornada del Campo del diario La Jornada aparecidos el 21 de agosto de 2021 y el 18 de septiembre de 2021 respectivamente.

Demanda Colectiva en defensa del maíz nativo

El suplemento La Jornada del Campo aborda en su edición 174 la histórica Demanda Colectiva en defensa del maíz nativo en México.

Las acciones colectivas entraron tarde a México, hasta 2012, mientras que en otras partes del mundo se desarrollaron desde hace 40 años, con su aplicación temprana en Estados Unidos, y durante los años 80 en Brasil y Colombia.
La reforma que incorporó las acciones colectivas en la Constitución Mexicana partió de la exigencia civil debido a la indefensión individual para la protección de derechos colectivos y difusos, con énfasis en materia de preservación del medioambiente y los derechos de personas usuarias y consumidoras.
Desde nuestra colectividad demandante contra el maíz Genéticamente Modificado (GM), aprovechamos esa coyuntura y en julio de 2013, 53 personas y 20 organizaciones campesinas, indígenas, académicas, científicas, artísticas, de consumo y gastronomía, interpusimos una demanda colectiva de acción difusa, solicitando NO una compensación económica, sino que los tribunales federales declaren que la liberación o siembra de maíces transgénicos afectará irreversiblemente la diversidad biológica de los maíces nativos de las generaciones actuales y futuras; así como los derechos a la alimentación y a la salud.
Para mantener esta lucha de largo aliento que lleva ya 8 años y medio, un elemento fundamental ha sido la medida precautoria concedida en septiembre de 2013, que impide la siembra comercial de maíz genéticamente modificado en México, centro de origen y diversificación constante del maíz, mientras el juicio continúe. Esto nos ha permitido evitar la contaminación de nuestros maíces nativos mientras se dirime el juicio. Esta ha sido una de las mayores victorias: la suspensión de permisos de siembra de maíz GM en todo el país.