Suplemento La Jornada del Campo 190 – Nos queremos libres de trata


Analizar la trata de personas con fines de explotación sexual desde una perspectiva feminista, implica contribuir a la comprensión de la dominación patriarcal y proxeneta que sujeta a las mujeres en situación de prostitución a la esclavitud sexual.
¿Por qué poner en un mismo enunciado a la trata de personas con fines de explotación sexual y a la prostitución?
La respuesta a esta pregunta es fundamental, ya que diferentes discursos contemporáneos las plantean como fenómenos aislados. Por un lado, se dice que la prostitución es un “trabajo sexual”, ejercido voluntariamente y que, incluso, empodera a las mujeres que lo ejercen; por otro lado, existe una postura que plantea que ambos fenómenos están imbricados, ya que, la trata de mujeres y niñas para la explotación sexual es la forma de abastecer la demanda globalizada de prostitución.
Al analizar los debates que separan a las mujeres entre víctimas de trata y “trabajadoras sexuales”, es claro que se beneficia al sistema proxeneta, ya que se invisibilizan las estructuras históricas de dominación y control sobre los cuerpos, sexualidad y vida de las mujeres. Se provoca una ceguera ante la violencia cotidiana y estructural; se deja de lado la articulación entre el capitalismo, el colonialismo y el patriarcado; se deja de ver que las más afectadas en la globalización, el extractivismo y el despojo territorial, son las mujeres, y que, ante la barbarie, siempre hay una puerta abierta, la del sistema proxeneta disfrazado de “emprendimiento”, “agencia” y “empoderamiento”. El mercado ha penetrado todos los discursos y tejidos de la vida, ha desdibujado la historia y centrado todo en un “individuo” que parece estar bajo ningún tipo de dominación.


Fragmento del texto Prostitución y trata: la violencia contra las mujeres que le conviene al Estado de Ixchel Yglesias González Báez. Doctorante en el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS-CDMX)

Suplemento La Jornada del Campo 189 – Patrimonio biocultural y territorios vivos


La/os integrantes de la Red de Patrimonio Biocultural de México dedicamos las contribuciones sobre “Biocultura y Territorios de Vida en México”, de este número de la Jornada del Campo, a nuestro querido amigo, maestro y colega Víctor Manuel Toledo Manzur, apasionado por la vida y de las ciencias para la vida.
Su sensibilidad polifónica y científica ha avanzado por los terrenos de la inter y la transdisciplinariedad, para abrirnos una diversidad de caminos que abarcan desde los conocimientos de los hombres y mujeres de campo, la visionaria propuesta teórica de la etnoecología, la crítica a la sustentabilidad insustancial, la memoria biocultural, la agroecología en su perspectiva radical, y el diálogo fructífero entre bioculturalidad, ecología política y metabolismo social.
Sus tempranas experiencias desde la UNAM, al frente de la dirección de la Reserva de Los Tuxtlas y el Proyecto etnobiológico del Uxpanapa, lo llevó a vivir y conocer de primera mano, la destrucción de las selvas de México y el desarraigo de pueblos enteros de sus territorios, en nombre de un supuesto desarrollo.
Pronto se percató de que para conservar la naturaleza, no se debían disociar los estudios de la biología y la ecología de la conservación, de la comprensión de los conocimientos, las prácticas y los procesos sociales mediante los cuales los pueblos indígenas y comunidades locales, han creado, conservado y utilizado al mismo tiempo, las selvas y bosques, desierto, lagos y ríos, desde miles de años atrás.
Sus excepcionales capacidades de asombro y síntesis, ante las otras maneras de entender la naturaleza, le conducen a elaborar la idea interdisciplinaria de la bioculturalidad, como la línea de pensamiento para la defensa y desarrollo de lo propio, donde los patrimonios bioculturales de los campesinos e indígenas se articulan en las luchas sociales para enfrentar al capital y al neoliberalismo depredador de regiones y pueblos enteros del planeta.


¡Cafetaleros libertad! No pensamos que en los tiempos de la 4T tendríamos que recurrir a viejas consignas como esta… pero hay que hacerlo. Cirio Ruíz, Crisanto Valiente, Minervo Cantor y Abraham Cabarl están injustamente presos y deben ser liberados ¡Cafetaleros libertad! Colectivo de La Jornada del Campo.


Demanda Colectiva en defensa del maíz nativo

El suplemento La Jornada del Campo aborda en su edición 174 la histórica Demanda Colectiva en defensa del maíz nativo en México.

Las acciones colectivas entraron tarde a México, hasta 2012, mientras que en otras partes del mundo se desarrollaron desde hace 40 años, con su aplicación temprana en Estados Unidos, y durante los años 80 en Brasil y Colombia.
La reforma que incorporó las acciones colectivas en la Constitución Mexicana partió de la exigencia civil debido a la indefensión individual para la protección de derechos colectivos y difusos, con énfasis en materia de preservación del medioambiente y los derechos de personas usuarias y consumidoras.
Desde nuestra colectividad demandante contra el maíz Genéticamente Modificado (GM), aprovechamos esa coyuntura y en julio de 2013, 53 personas y 20 organizaciones campesinas, indígenas, académicas, científicas, artísticas, de consumo y gastronomía, interpusimos una demanda colectiva de acción difusa, solicitando NO una compensación económica, sino que los tribunales federales declaren que la liberación o siembra de maíces transgénicos afectará irreversiblemente la diversidad biológica de los maíces nativos de las generaciones actuales y futuras; así como los derechos a la alimentación y a la salud.
Para mantener esta lucha de largo aliento que lleva ya 8 años y medio, un elemento fundamental ha sido la medida precautoria concedida en septiembre de 2013, que impide la siembra comercial de maíz genéticamente modificado en México, centro de origen y diversificación constante del maíz, mientras el juicio continúe. Esto nos ha permitido evitar la contaminación de nuestros maíces nativos mientras se dirime el juicio. Esta ha sido una de las mayores victorias: la suspensión de permisos de siembra de maíz GM en todo el país.